La Organización de los Boy Scouts Busca la Manera de Escapar de su Imagen Fuertemente Deteriorada, donde yacen Pedófilos Violadores entre sus Líderes y Guías

TEXAS, USA-(Especial para The City Newspaper) En los últimos diez años han salido a la superficie una serie de inconvenientes que parten del seno de esta organización mundial, debido a los abusos sexuales comprobados a jóvenes que han pertenecido a los Boy Scouts. El escándalo está servido, se ha difundido por todo el planeta y ha sido de tales dimensiones, que la organización ha tenido que pagar sumas millonarias en dólares, a manera de resarcimiento a las víctimas y ahora se está pensando cambiar el nombre que comenzaría a regir a partir del 2025.

            Los directivos y los guías han sido los pederastas que han abusado de los jóvenes y los que han causado estos escándalos imposibles de creer en épocas trasanteriores; y con respecto al cambio de nombre, la organización juvenil de los Estados Unidos llamada hoy Boys Scouts of America (BSA, por sus siglas en inglés), pasará a llamarse Scouting America, cuya traducción literal al castellano es Explorando América. Las innumerables denuncias de abusos sexuales, tras 114 años de historia de esta organización, han ocasionado los cambios que se ven venir en el futuro inmediato. Así lo han anunciado por medio de un comunicado de prensa, emitido por su sede en los Estados Unidos.

Casos increíbles que se venían presentando…

            Más de 81,000 personas han asegurado que sufrieron abusos sexuales a manos de guías y líderes de los Boy Scouts, según se ha ventilado en los últimos 10 años que han transcurrido de manera tórrida para esta organización que gozaba de una excelente reputación, hasta que comenzaron a correr las denuncias y hacerse públicas. Es por esa causa que la dirigencia llegó a un acuerdo sin precedentes con las víctimas y han tenido que pagar millones de millones de dólares para resarcirlas económicamente, aunque el daño moral está en lo profundo de esas personas ultrajadas.

            “La decisión (del cambio de nombre) –comunicó la sede de Texas-, busca reflejar el compromiso para asegurarse de que todo el mundo se sienta bienvenido en la comunidad. Aunque nuestro nombre será nuevo, nuestra misión sigue siendo la misma: estamos comprometidos a enseñar a los jóvenes a estar preparados para la vida.” Así el mensaje que apareció en la página web de la organización, firmado por Roger A. Krone, presidente y director ejecutivo de Scouting America.

            Los actos de depravación que fueron denunciados, tiraron por la borda décadas enteras de excelente reputación, en un movimiento a nivel mundial en el que en sus tempranos años estuvieron dentro, personas que, tiempo después, llegarían a alcanzar la cúspide profesional en sus carreras; por ejemplo, el astronauta Neil Armstrong; el ex presidente John F. Kennedy; y el icono de los derechos civiles, Ernest Green, entre decenas de estas personalidades. Más de 130 millones de jóvenes estadounidenses pasaron por los programas de BSA, fundada en 1910. No obstante, documentos internos de la organización, muestran que en las primeras décadas de su existencia, se informó de abusos de parte de cientos de líderes exploradores, quienes se aprovecharon de su cercanía con los chicos y procedieron a abusar de ellos. En el 2021, la organización de los Estados Unidos acordó la creación de un fondo por más de US$850 millones, para reparar a las víctimas; esta decisión se tomó porque la bancarrota asomó a sus finanzas después de haber hecho los primeros pagos a los menores ultrajados y a sus padres. Aunque los violadores se han salido con la suya, debido a que muy pocos fueron encerrados en prisión; pero la gran mayoría de ellos ha logrado resguardarse en la mayor impunidad. Las denuncias han provenido de más de 84,000 personas, quienes fueron violadas sexualmente cuando eran menores de edad.

            La quiebra financiera se dio en el Estado de Delaware, en un intento por sobrevivir al maremágnum de denuncias, que inundaron los tribunales de este lugar.

            Según reportajes aparecidos en los últimos meses en periódicos prestigiosos de este país, el número anterior sigue creciendo conforme pasa el tiempo, porque más y más personas toman la determinación de hacer pública su mala experiencia dentro de los Boy Scouts. Para darnos una idea lo más fiel posible, tomamos en cuenta el argumento de Paul Mones, uno de los abogados involucrados en casos contra Boy Scouts durante casi dos décadas, quien dijo que “la prevalencia de los abusos que se detallan en los casos presentados, es imponente, pero aun así… podría reflejar solo una fracción del número de víctimas reales. Sabía que había muchos casos (pero) nunca me planteé que se acercara a esta cifra.” Puntualizó.

            “La avalancha” de acusaciones por abusos sexuales ha sido tan grande, tan numerosa, tan superlativa, si el término cabe, que un juez que ha visto los casos, impuso como fecha límite el 16 de noviembre de este año, el 2024, para que presenten los demandantes sus quejas por el mismo delito… el abuso. Y para salir al paso de las demandas, para poder resarcir a las víctimas, en su declaración de bancarrota, la organización Boy Scouts de los Estados Unidos señalan que tienen bienes por valor de US$1,000 millones y una red de consejos locales que, a su vez, poseen cientos de campamentos y otras propiedades por todo el país a orillas de un lago o en valles, donde los jóvenes han recibido formación en distintos aspectos. Y desde el aspecto anímico, Boy Scouts ha afirmado en distintos comunicados que está “devastada por el número de vidas afectadas por el abuso sucedido y por ello, hemos iniciado un proceso accesible para que los supervivientes puedan reclamar una compensación. La respuesta que hemos visto de los supervivientes, ha sido devastadora. Pedimos perdón a las víctimas.” Reiteran.

¿Es el ocaso del organismo mundial?

            Boy Scouts fueron fundados en el lejanísimo 1910, cuando el Siglo XX apenas despuntaba. La expansión, a partir de una Escritura de Constitución del Congreso de 1916, fue vertiginosa en casi todo el mundo, debido, en parte, a lo atractivo de los valores que decían llevaban en el espíritu de la organización, sus directivos, líderes y formadores: “el patriotismo, la valentía y la independencia,” fueron el norte de este conglomerado. No obstante, con el paso de los años, la decadencia a raíz de los actos de lascivia que se han denunciado una y otra vez en las entrañas de la organización, hace que los miembros renuncien, se alejen y no regresen nunca más. Actualmente, Boy Scouts posee unos 2,2 millones de miembros, pero el número ha venido declinando, según era de esperar. Es un hecho que los padres de familia prefieren otros sitios, otros organismos para la educación y el cuidado de sus hijos, antes que los Scouts. El miedo se ha apoderado de muchos progenitores y con justa razón.

            El dinero que ha tenido que pagar por concepto de resarcimiento de las víctimas, ascendió a US$850 millones; esto con los grupos que representan a miles de hombres que han acusado a la organización de abusos sexuales. Y la imposibilidad de hacer frente a las demandas, llevaron a Scouts a la bancarrota ante el Tribunal de Quiebras de los Estados Unidos en Delaware. Trascendió que el acuerdo entre ambas partes (violadores y sus víctimas), se efectuó con la Coalición por la Justicia de Scouts que han sufrido abusos y también con otros dos grupos que representan a unos 60,000 denunciantes. Demasiadas personas para hacerse “el indiferente” y dejar pasar los hechos… Por su parte, estos grupos de demandantes calificaron el acuerdo como “un logro significativo que logra el consenso entre la mayoría de los reclamantes, los Boy Scouts y más de 250 agrupaciones locales.”

            Para citar un caso aislado entre los miles existentes, uno de los tres negociadores principales en nombre de las víctimas, se llama Ken Rothweiler, quien calificó de “histórico” lo alcanzado con la organización donde actuaban los pederastas que se complacieron en ultrajar a los niños. Así según declaraciones suyas a la National Public Radio. “Es el mayor acuerdo de denuncias de abuso sexual en la historia de Estados Unidos”, manifestó el negociador. El acuerdo también prevé la puesta en marcha de medidas para proteger a los jóvenes, un sistema de denuncia, la formación de un Comité de Protección de la Infancia y el intercambio de información relacionada con las denuncias de abuso.

            Finalmente y por su parte, Douglas Kennedy, copresidente del comité de supervivientes, brindó declaraciones al periódico USA Today, en el que narró que él, personalmente, sufrió abusos sexuales en un viaje de campamento cuando era adolescente y por ello, “una parte importante de nuestra misión es hacer todo lo posible para asegurarnos de que esto no continúe ocurriendo. El acceso a los registros de denuncias también será beneficioso para el público, por lo que cualquiera que haya sido un abusador, no pueda andar por ahí trabajando en otras organizaciones.” Declaró.

            De cara a su propio destino, hay quienes dicen que Boy Scouts en el mundo han empezado a caminar “cuesta abajo” y que la desaparición es un hecho inevitable y hacia ello se dirigen precisa y velozmente.

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