Orden de Captura en Bolivia Contra Ex Dictador Comunista Evo Morales

LA PAZ, Bolivia-(Especial para The City Newspaper) En repetidas oportunidades no hace falta perseguirlos ni arrinconarlos por sus actos corruptos, más todavía si la justicia de sus países de origen es débil o negligente, porque ellos mismos se ponen en evidencia y caen en las redes de la policía tarde o temprano. Por supuesto, hoy nos referimos a los ex dictadores comunistas y al caso específico del boliviano Evo Morales, líder indígena, líder cocalero y ex dictador de este país mediterráneo, enclavado en el corazón de América del Sur.

            Desde que no se le permitió optar más por la presidencia de la República, de la que él fue irrefutable e innegable dictador, no dejó de molestar con ácidos comentarios, revueltas callejeras al azuzar a sus partidarios y críticas malintencionadas al mandatario de turno, en este caso… Luis Arce, quien, a la postre, es compañero suyo en el mismo partido político. Pero ahora le ha llegado un mal momento a Evo Morales y en estos instantes se encuentra en clara desobediencia al Ministerio Público o fiscalía general, que dictó orden de captura, debido a que no se presentó a declarar sobre el tema al que se le vincula; es decir, la violación reiterada de una jovencita, una menor de edad, cuando ostentaba el cargo de máximo dirigente del país.

            A partir de ese hecho, en una nación con leyes funcionales y con un pueblo más o menos racionalista y moralista, este sujeto ya estaría acabado política y definitivamente; pero en América Latina nunca se sabe…

Debilidad por las muy jóvenes

            Detrás de esa imagen de indígena comprometido con los más débiles de su patria, de luchador insigne contra la presencia y la explotación del terrateniente y el dueño de las minas, de tez blanca, y de aguerrido combatiente contra el capitalismo europeo y estadounidense, se escondía un individuo con una apabullante debilidad que tuvo muy bien escondida para sí, o los acólitos suyos en el gobierno supieron ser leales y no la hicieron pública: a Evo Morales, el impresionante defensor de las etnias aborígenes bolivianas, le encantaba desflorar a las chicas vírgenes y abusar de ellas reiteradamente en el Palacio de Gobierno de su país. Incluso, la acusación que tiene en sus manos la fiscalía general, señala que Morales mismo ordenó la creación de un séquito de esas niñas, para abusar cíclicamente de ellas, mientras estuvo al frente del poder.

            Esas dos acusaciones, que en el fondo no es más que una sola, han llegado en un momento que para Morales resulta bastante incómodo: cuando estaba disputando la nueva posibilidad por ser el candidato a la presidencia de la República, del partido oficialista el Movimiento al Socialismo (MAS). Porque esa acusación ensucia su imagen y le resta posibilidades reales para ser elegido como el candidato único hacia las próximas elecciones nacionales. Pero, como escribimos al principio de este reportaje, en América Latina (y en los Estados Unidos parece que se da con mayor fuerza con Donald Trump), los votantes a veces prefieren al corrupto, al misógino, al abusador sexual, que a la persona pulcra y sin mancha.

           Concretamente, a Evo Morales se le acusa de “trata de personas” y “estupro” o relaciones sexuales con menores, según explicamos en las líneas de arriba. Y para enfrentar su caso, Morales debió presentarse días anteriores a la sede del Ministerio Público, para declarar, pero no lo hizo, y ello ha aumentado la repulsión en los votantes y adversarios políticos e igualmente en los funcionarios que manejan la justicia en Bolivia.

            Más específico aún, el ex mandatario habría creado, entre el 2014 y el 2015, una especie de guardia juvenil, completamente a su servicio o disposición y que recibió el nombre “Generación Evo.” Estaba compuesta por jovencitas de 14 y 15 años de edad, todo un delito sin duda alguna. También, se ha ventilado que habría violado y embarazado a una de estas niñas, con apenas 15 años, y esa es la parte de la acusación más fuerte contra el líder de los cocaleros bolivianos. Ante tan engorrosa y preocupante posición en que la fiscalía lo ha puesto, Morales escribió en su cuenta de la red social X, que “voy a ganar esta batalla jurídica (y es) el actual presidente boliviano, Luis Arce, quien busca encubrir la grave crisis económica, mediante mi persecución política.”

            En respuesta, la politóloga Daniela Osorio Michel, quien es investigadora postdoctoral del Instituto Alemán de Estudios Globales y Regionales (GIGA), “aunque los indicios apuntan a la posibilidad de conductas criminales graves, por parte del exmandatario, el contexto político actual no puede ser ignorado.” Es decir, en palabras todavía más sencillas, a pesar de que la acusación es grave, la actualidad política sigue siendo importante, relevante y debe tenerse en cuenta en estos momentos, sin menosprecio ni dejarla a un lado. De acuerdo a sus palabras, hay una fractura dentro del MAS, particularmente entre Evo Morales y el presidente actual de Bolivia, Luis Arce, quienes libran una lucha interna por la candidatura de su partido, con vistas a las elecciones presidenciales del 2025. “(Y) el ‘timing’ del proceso judicial, el momento justo en que tiene lugar –asevera Osorio-, levanta sospechas.” Lo cual significa que muchos podrían pensar que se trata de un ardid, un mecanismo espurio propio de Arce, para hacer una “zancadilla” a Evo Morales y que éste quede “en la cuneta”, sin oportunidad política alguna de alcanzar la candidatura definitiva dentro del mismo partido de ambos.

            Para el periodista Rafael Archondo, “las altas autoridades judiciales son elegidas en Bolivia por medio del voto popular, desde hace más de una década, subordinándose a los factores partidarios y electorales. (Y por eso) el sistema judicial es una herramienta sumisa en manos de los distintos gobiernos.” Y para profundizar más en su tesis o en sus sospechas, aduce que “la fiscal Sandra Gutiérrez, quien inició la investigación contra Evo Morales, pertenece a la facción del MAS que respalda al actual gobierno de Arce. Es probable que la investigación responda a un interés por afectar la imagen de Morales, que ya lleva dos años atacando a Arce.” Explica el comunicador.

            En los suspicaces, que siempre se presentan en estos casos, la denuncia en contra del ex dictador boliviano se presentó tres días después de que Morales concluyera una marcha de 187 kilómetros, acompañado por miles de sus seguidores, y en la cual lanzó un ultimátum al gobierno; es decir, pudo haber sido “la contraofensiva” del actual Gabinete de Estado contra un individuo que ha estado causando desequilibrio, desorden y “mala aura” contra el gobierno, sin embargo, el periodista consultado no descarta que las acusaciones contra Evo sean verosímiles, porque, en su opinión: “las sospechas de que Evo Morales utilizaba los recursos del Estado boliviano para persuadir a mujeres, muchas de ellas menores de edad, de que fueran sus parejas ocasionales, no son una novedad.” Por ejemplo, en el 2016, los medios de prensa revelaron la supuesta relación impúdica de aquella época, entre Evo Morales y la menor de edad, Gabriela Zapata; incluso, el dictador de entonces reconoció la paternidad de un hijo de esta mujer, pero más tarde se desdijo, negando la misma paternidad y la existencia del niño. Cosas muy propias de Evo.

            Daniela Osorio vuelve a argumentar al respecto y subraya que las acusaciones de hoy en día son parecidas a las del 2020, cuando el dictador comunista sostuvo una relación, igualmente impúdica, con la joven Noemi M. y añade que en los dos casos mencionados aquí, los padres de las chicas estuvieron previamente de acuerdo, en aras de obtener beneficios políticos y económicos por permitir las relaciones. Es decir, en palabras más precisas, se mostraron conformes y anuentes con vender a sus hijas al dictador Morales.

            Por todo lo anterior, ahora mismo se está estrechando el cerco contra Evo, en específico cuando las autoridades uniformadas han detenido al padre de la joven de 15 años, supuestamente violada por el ex gobernante. Esta detención se ha debido al proceso de investigación que se lleva adelante en estos instantes. Mientras tanto, el Movimiento Al Socialismo (MAS), arde en su interior, debido a la lucha sin cuartel entre los dos dirigentes de la revolución indígena en Bolivia: Evo Morales y el actual presidente del país, Luis Arce. Ambos quieren el liderazgo absoluto dentro de ese partido y ser el candidato definitivo en las elecciones del año entrante, el 2025. Actualmente, aquella niña tiene 24 años de edad y la presunta hija que tuvo con Morales, posee 8 años.

            Toda Bolivia manejaba la información “a placer”, ya que los periódicos y telediarios no comentaban y difundían otra cosa distinta; pero en estos días en que la lucha intestina en MAS ha recrudecido, la justicia en contra de Morales ha intensificado sus acciones; es por ello que ha detenido hace pocos días al padre de la víctima, de aquella niña de 15 años que supuestamente Evo Morales tomó como amante, con la aceptación y el pago de “un dinerillo” por parte del dictador. Los agentes policiales se hicieron presentes en la casa del hombre, lo detuvieron como parte de la investigación que se lleva a cabo, por presunto estupro agravado y trata de personas. Esos progenitores de la entonces menor, componen un informe de inteligencia que asegura que ambos se beneficiaron con cargos políticos (y dinero), al entregar a su hija a los deseos carnales de Morales.

            La verdad es que un sector de la población boliviana se siente asqueada por la actitud de Evo Morales; pero otro sector acusa al presidente de la República, Luis Arce, por “desempolvar” este feo asunto, para beneficiarse él en su lucha por el control del partido y una eventual candidatura presidencial. Y lo que ha quedado en claro en toda la nación, ha sido la debilidad, no escondida, de Morales por el sexo femenino, pero no por todas las mujeres, sino por aquellas que apenas estaban entrando en la adolescencia, lo cual es mucho más deleznable ante los ojos del mundo entero y es un delito de gran magnitud.

Orden de detención y otras aristas del problema

            Evo Morales fue citado hace pocas fechas por la fiscalía general de la República de Bolivia, para que rindiera declaraciones; pero el líder indígena se negó asistir a esas oficinas, lo cual le creó un problema todavía mayor, porque se ha dictado orden de detención por parte de la policía. Es una nueva orden de aprehensión contra este individuo de 64 años de edad, lo que ha suscitado amenazas por parte de sus seguidores, quienes han advertido que harán bloqueos en carreteras y caminatas desde las serranías hasta la Capital, La Paz, para protestar por “la persecución” contra su líder, Evo Morales.

            El asunto tiene varias aristas o aspectos que merecen ser analizados y uno de ellos, y de los más importantes, es “la instrumentalización de la mujer por parte de las élites de poder”, han calificado algunas sociólogas y politólogas al profundizar en este caso. Citan que es preocupante, porque refleja algo más profundo sobre la política boliviana; y recuerdan que, durante su mandato, Evo Morales no sólo fue acusado por su comportamiento machista, sino porque hacía chistes abiertamente y comentarios anti-femeninos, que dejaban ver sus preferencias sexuales y la degradación que hacía de la mujer.

            Y esta ausencia de Morales ante la fiscal del departamento (provincia) de Tarija, Sandra Gutiérrez, ha sido porque, según sus seguidores, “el líder cocalero ha recibido amenazas de muerte y si se presentaba a dicha oficina, su vida corría peligro.” Esa es la excusa que han esgrimido, mientras las fuerzas policiales tienen orden de llevarlo “sí o sí” ante el Ministerio Público. Es cuando al misma funcionaria Gutiérrez ha argumentado ante la prensa: “Ya estamos trabajando en lo que corresponde conforme a la ley, lo que corresponde es precisamente eso: sacar el mandamiento de aprehensión para aquellos que han sido notificados debidamente sin vulneración alguna de ninguno de sus derechos. Simplemente, el mandamiento de aprehensión que se emanará, será para que ellos puedan apersonarse a presentar su declaración. La medida afecta también a los padres de la víctima, que tampoco acudieron a la citación. Se han presentado dos memoriales sin la notificación debida. (Y) todo se está haciendo de forma transparente y pegados a la norma legal.”

            La investigación que se ha seguido hasta el momento, indica que Evo Morales podría ser responsable de un delito de abuso de menores y trata de personas, hechos que cometió en el 2016, cuando era dictador de Bolivia, con una relación con una menor de 15 años, de quien nació una niña, resultado de ese delito. De ser hallado culpable, Morales quedaría ante los votantes y ante la historia del país, como un proxeneta (abusador e instigador de delitos sexuales en otras personas), y un pederasta (abusador de mujeres menores de edad).

            El influyente periódico boliviano, Los Tiempos de Cochabamba, publicaron de esta manera la noticia: “Ayer a las 16:00, Morales debía prestar su declaración informativa por la denuncia de estupro agravado y tráfico de personas que pesa en su contra, afirmó la fiscal departamental de Tarija, Sandra Gutiérrez.


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