Presidente de Turquía “Retrata de Cuerpo Entero” a Netanyahu: “es un Psicópata, Maníaco y Vampiro”, le ha Descrito

ANKARA, Turquía-(Especial para The City Newspaper) Recep Tayip Erdogan, mandatario de Turquía, no se anda por las ramas cuando se trata de insultar y definir y redefinir lo que es Benjamín Netanyahu, el dictador no declarado de Israel. Y esto debido al programa de exterminio del pueblo palestino que está llevando a cabo el judío, apoyado en su ejército y con la benevolencia de la Unión Europea (UE) y los Estados Unidos. Es una masacre, un genocidio en toda regla en la Franja de Gaza y un exterminio con todas sus letras, contra el pueblo palestino que allí se hacina a falta de tierras que les han ido arrebatando los colonos judíos a lo largo de los años. Hoy perecen bajo los misiles disparados por el ejército israelí, sin ninguna opción de escape.

            Hay que tener presente dos cosas: 1. El gobierno de Turquía es aliado de la facción palestina armada, Hamás; y 2. Ha sido el primer país en suspender toda clase de comercio con Israel, después de percatarse de la guerra de exterminio que los judíos llevan a tal efecto en Gaza. Ninguna nación de Oriente Próximo ha sido tan clara y categórica como Turquía, en contra de dicho genocidio y del psicópata dictador israelí, Benjamín Netanyahu.

“Manos manchadas de sangre”

            Ante los corresponsales internacionales reunidos alrededor de él, Recep Tayip Erdogan, presidente turco, ha tildado al dictador de Israel, Benjamín Netanyahu, de “vampiro que se alimenta de sangre. La comunidad internacional está viendo en directo la barbarie de Netanyahu, un maníaco, un psicópata y un vampiro que se alimenta de sangre. Tenemos que crear una alianza unida de humanidad para detener el genocidio, las atrocidades y la barbarie cometidas por el ejército israelí en el marco de su ofensiva contra la Franja de Gaza.” Manifestó el mandatario de Turquía.

            La escalada verbal, de la mano con la realidad de lo que está aconteciendo en Gaza, está deteriorando cada vez más las relaciones entre los dos países, el otomano y el judío, y añadió Erdogan ante un grupo parlamentario de su propio partido, Justicia y Desarrollo (AKP): “Israel es una amenaza a la paz global y a la humanidad en su conjunto. Hay que actuar para detener a Israel antes de que Netanyahu y su red de asesinos quede fuera de control, ya que ningún país está a salvo a menos que se obligue a los israelitas a ceñirse al Derecho Internacional. La democracia, los Derechos Humanos, la libertad de expresión y de prensa, los derechos de mujeres y niños, también mueren con la muerte de la humanidad en Gaza.” Denunció el presidente turco.

            También criticó a las Naciones Unidas y cuestionó su funcionalidad, porque “si no puede detener un genocidio emitido en directo en el Siglo XXI, es porque se trata de un organismo sin poder. Y los gobiernos europeos son cómplices del vampirismo de Israel, debido a su silencio.”

            En acto seguido, criticó a los Estados Unidos, aliado incondicional y servil de Israel: “Las manos de los Estados Unidos –añadió Erdogan-, están también manchadas de sangre por la masacre cometida por Israel en sus bombardeos contra desplazados en Rafah, en la frontera entre la Franja de Gaza y Egipto. ¿Cuándo aplicará la Organización para la Cooperación Islámica (OCI), una política efectiva y preventiva para detener el genocidio de Israel? El sionismo está siendo desenmascarado en todo el mundo; Israel está intentando presionar a la Corte Internacional de Justicia (CIJ), y a sus jueces y debe evitarse que destruya la última traza de esperanza en que haya algo de justicia.” Denunció.

            Según su modo de ver la realidad regional, la solución podría materializarse cuando se pueda crear el Estado palestino, una posibilidad que avalan más de tres cuartas partes de los 193 Estados que son miembros de la ONU, “que reconocen a Palestina como Estado.” Ha dicho Erdogan. Ello solucionaría el conflicto palestino-israelí, según su opinión versada en cuestiones administrativas. Y añadió: “La decisión conjunta de 147 países no puede ser ignorada por la voluntad de cinco. 147 son más que cinco”, manifestó el presidente.

            La situación en la Franja de Gaza es caótica, no es una guerra de un ejército contra otro, sino, por el contrario, de las milicias israelíes armadas “hasta los dientes” por los Estados Unidos, que están llevando a efecto una aniquilación masiva de la población gazatí que ahí se aglutina sin posibilidades de escapar. Entre las ruinas de los edificios destruidos por los misiles y bombas lanzadas por los judíos, han muerto más de 36,200 palestinos, a quienes se deben sumar más de 510 asesinados a manos de las fuerzas israelíes y en ataques ejecutados por colonos en Cisjordania y Jerusalén Este.

Un traidor inesperado: Abascal      

            Hasta hace poco era digno de admiración de parte de muchísimas personas alrededor del mundo, especialmente por su discurso brillante, claro y definido en contra de las políticas del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), hoy en el poder; pero ha bastado un simple “tropiezo” para que toda la imagen de Santiago Abascal, líder de VOX, el principal partido de derechas de España, nos quedara nublada y manchada sin remedio alguno.

            ¿En qué consistió su errático proceder? Viajó a Israel y se reunió con el genocida judío, Benjamín Netanyahu, y le llenó de elogios ante el estupor de millones de personas que siguieron su periplo por tierras israelíes. En dicho encuentro, el español elogió “la firmeza de Israel ante la agresión de Hamás” y criticó a su paisano, el presidente Pedro Sánchez, por haber reconocido al Estado palestino; también transmitió el apoyo de su partido, VOX, al pueblo de Israel, al que reconoce “su derecho a defenderse” y acentuó que “Pedro Sánchez no es España.”

Añadió al genocida Netanyahu, en su conversación que se prolongó por más de una hora en el despacho del judío, en Jerusalén, que Pedro Sánchez, presidente del gobierno de España, “está tapando sus casos de corrupción política y económica, con el reconocimiento del Estado palestino y con los ataques al presidente de Argentina, Javier Milei”, quien, dicho sea de paso, es un declarado y consumado judeófilo, tolerante con la masacre que se efectúa en estos instantes en Gaza, de parte de las milicias genocidas israelíes.

            Pero lo peor estaba por venir, ya que, con el transcurso del diálogo entre el demagogo incendiario español, Santiago Abascal, y el criminal judío, Benjamín Netanyahu, el primero aseguró que, si llegara a La Moncloa en condición de presidente español “revocaré el reconocimiento del Estado de Palestina, que se ha hecho como premio de Sánchez a Hamás.”

            Después de toda la verborrea del español ante el dictador israelí, nacen algunas interrogantes: ¿Quiere Abascal lograr las simpatías de la comunidad judía que vive en España, que le financien su carrera política, que le lleven con su dinero hasta La Moncloa, sede del gobierno de España, en Madrid? Porque no es posible creer que fuera simple simpatía o afinidad con el judío, quien tampoco necesita del espaldarazo de un hombre tan débil, política y financieramente, como lo es Abascal.

            De hecho, todo el encuentro entre los dos díscolos se fue en elogios de uno hacia el otro y viceversa; pero tanto “romance entre las dunas del Neguev”, dejan mucho qué pensar… ¿Realmente qué deseaba Santiago Abascal con esta visita al criminal Netanyahu? No lo sabemos. Y lo cierto es que la verdadera intención de este encuentro pudo haberse aclarado por vía telefónica Madrid/Tel Aviv o a puerta cerrada entre los dos tiranos (uno de ellos en funciones y el otro, añorando llegar a la dictadura en España).

El tiempo aclarará las razones de esta sumisión de Abascal, de este servilismo vergonzante.

Denunciar uso impropio Más información